¿Renuncio a mi trabajo o renuncio a mis sueños?

Antes de renunciar yo tenía un empleo con un buen sueldo, que me permitía viajar, conocer gente talentosa y en donde existía la oportunidad de hacer una carrera profesional, sin embargo, yo ya no me sentía feliz. Renunciar a un mal empleo puede parecer lógico, pero ¿Renunciar a uno bueno?... ¿En serio?

Las metas cambian, crecemos, avanzamos y lo que al principio probablemente era el sueño de nuestras vidas, ahora ya no lo es. Yo quería descubrir que había afuera del trabajo, viajar y quedarme en un lugar más de lo que me permitían mis días de vacaciones, poder disponer de mi tiempo, generar nuevas fuentes de ingreso y sobre todo, quería cumplir otro de mis tan anhelados sueños: Estudiar y trabajar en el extranjero.

Renunciar a un empleo no es una decisión simple. Se deben meditar y poner en la ecuación temas como: Ahorros, nivel de deuda, planes posteriores, preparación académica, entre otros. Además, es importante invertir tiempo suficiente para preguntarte qué es lo que realmente motiva tu decisión y analizar si tu empleo actual te acerca a cumplir eso que quieres o por el contrario, es momento de considerar otras opciones.

Antes de dejar tu empleo se recomienda tener un ahorro de al menos 6 meses de gastos fijos, ya que si algo no resultara como lo planeamos, es el tiempo promedio que tardaríamos en encontrar un nuevo empleo. Debes tener un nivel de deuda manejable o de ser posible, liquidar todos tus créditos para que puedas comenzar sin la presión de tus obligaciones. No dejes tu empleo si aún no tienes un plan posterior, pues la falta de claridad te hará sentirte perdido. Estudiar, adquirir habilidades y desarrollarnos personal y profesionalmente, debe ser una constante estemos trabajando o no. Considera en que nuevos temas debes prepararte y hazlo antes de comenzar una nueva aventura. No podemos solo saltar sin mirar a donde.

¿Qué considerar antes de hacer maletas?

Si te identificas con el plan de estudiar en el extranjero, es importante tener un presupuesto que incluya vuelos, colegiatura, renta, comida, seguros, etc., así como un extra, ya que es común que surjan gastos que en primera instancia no se consideraron. Por ejemplo, como estudiante internacional, te piden contratar un seguro de gastos médicos y en caso de requerirlo, tú debes pagar las consultas, medicamentos y posteriormente, presentar los comprobantes para solicitar el reembolso. Si bien en la mayoría de los casos la aseguradora te paga en un lapso no mayor a 5 días, tú debes financiarlo al inicio y en ocasiones, cubrir parte de los gastos ya que no siempre te reembolsan el 100%.

Te comparto mi presupuesto inicial para estudiar en Toronto en 2019:

*CAD = Dólares Canadienses 1 CAD =$16.57

En casi todos los gastos me mantuve dentro del rango pero hubo aspectos que no consideré. Por ejemplo: Yo llegué a vivir a una casa con amigos en donde, a diferencia de rentar solo un cuarto, el gasto de la renta y servicios como: Luz, internet, agua, gas y seguro de vivienda (obligatorio), se dividen entre todos. Sin embargo, no tomé en cuenta que 1) el precio de los servicios en Canadá es muy alto y 2) si rentas casa debes pagar un mes de depósito. Tampoco contemplé el gasto de pagar un nuevo plan de renta de celular. Si bien mi celular tenía cobertura en Canadá, para todos los empleos es recomendable tener un número canadiense de lo contrario tú podrás llamarlos, pero ellos a ti no. Otro rubro faltante fue el de paseos y recorridos del college, que aunque no eran obligatorios, son parte fundamental de hacer amigos y adaptarse más fácilmente a la vida en otro país. Además de todos los gastos de casa como: trastes, sábanas, productos de cuidado personal y todo lo que diariamente necesitamos pero que por espacio se recomienda no cargarlo de inicio.

Como práctica de seguimiento a mis finanzas personales, diariamente registraba todos mis gastos y de manera quincenal o mensual, revisaba que tanto se apegaban al presupuesto inicial y de ser necesario, ajustaba o reducía gastos.

En siguientes publicaciones te compartiré sobre mi experiencia laboral en otro país, mi retorno de inversión, de las cuentas bancarias para estudiantes, y de por qué volvería a vivir esta experiencia una y mil veces.

Hasta entonces, te dejo con una pregunta. ¿Tu vida de ensueño incluye tu trabajo actual?

Te comparto este video para reflexionar sobre antes de emprender en la vida:

Gracias por permitirme compartir mi experiencia. ¡Me encantaría leerte! Cuéntame, ¿Y a ti qué te hace falta para tomar esa decisión que cambiará tu vida?

Rosy Velázquez :)