top of page

Me acabo de graduar, ¿ahora con qué pago la titulación?

Cuando entramos a la universidad, todos nos emocionamos pensando en ese día en el que por fin terminaríamos; nos imaginamos saliendo con nuestro título en mano, el birrete volando por los aires y un trabajo esperándonos con los brazos abiertos. Pero la realidad es que, cuando te gradúas, lo primero que te das cuenta es que titularse cuesta y que conseguir el título no significa tener un trabajo de inmediato.

Recién egresado, te das cuenta de que ser adulto joven no viene con instrucciones. Tienes que buscar trabajo, pero no tienes experiencia. Quieres independizarte, pero ni siquiera has terminado los trámites de titulación. No tienes trabajo fijo y, aunque quieres moverte, no tienes tiempo para trabajar completo porque estás terminando tu servicio social.

Y en medio de todo eso, te piden miles de pesos para titularte, ¿pero de dónde, si ni siquiera estás generando?

Lo peor es esa presión invisible del “ya deberías estar trabajando”, “ya deberías empezar a ahorrar para tu retiro”, “ya deberías tener un plan de vida”. Y tú apenas estás tratando de entender cómo sobrevivir el mes sin endeudarte; se siente injusto, ¿no? Como si la vida adulta empezara sin darte chance de prepararte.

Pero tranqui, sí hay forma de pagar tu titulación (aunque no tengas trabajo fijo). Muchos hemos pasado por ahí y, aunque no hay una fórmula mágica, sí hay formas de juntar ese dinero poco a poco, sin dejar de lado tu salud mental, tus tiempos o tus sueños. Aquí van algunas ideas prácticas (y probadas) para conseguir lo que necesitas:

 

Saca la cuenta de cuánto necesitas.

A veces la ansiedad viene de lo desconocido. Haz una lista real de cuánto necesitas:

  • Trámite de titulación. ($)

  • Fotografías, copias, papeles varios. ($)

  • Transporte, comidas. ($)

  • Y un extra por cualquier emergencia. ($)

Ahora ya no es un “necesito mucho”, sino “Necesito juntar $X”. Eso cambia completamente cómo lo ves.


No tienes trabajo fijo, pero tienes habilidades (tus hobbies cuentan).

Quizá no puedes trabajar de 9 a 6, pero sí puedes generar ingresos con lo que ya sabes hacer:

  • Diseños en Canva: Portadas, currículums, plantillas, etc.

  • Resúmenes o apuntes: Véndelos a semestres anteriores.

  • Clases virtuales: De inglés, materias difíciles, asesorías, etc.

  • Actividades extras: Paseos de perros, venta de postres o comida, etc.

No se trata de emprender el negocio del siglo, se trata de usar lo que tienes para hacer pausas activas que generen dinero.


Vende lo que ya no usas.

Vender ropa, libros, accesorios o cualquier cosa que ya no uses puede ser de gran ayuda. Hay aplicaciones y grupos en redes donde puedes publicar lo que vendes, busca grupos cerca del lugar donde vives o de tus rutas habituales para que no pierdas tiempo ni dinero al trasladarte.


Haz tu “fondo de titulación”.

Empieza a separar ese dinero; no importa si hoy solo puedes guardar $50, mañana serán $100. Lo importante es no dejarlo en tu cuenta normal porque se te puede ir en papitas y cafés (me han contado).

Te recomiendo guardarlo en una cuenta que te genere rendimientos, así podrás ir ganando un poco más de lo que tú estás abonando; además de darte una vuelta de vez en cuando para ver como crece, aunque sea poquito a poquito, te va a motivar.


Pide ayuda con propuesta.

A veces no es solo pedir prestado, sino mostrar que estás comprometido. Puedes decirle a un familiar que estás juntando para titularte, ya conseguiste $Y vendiendo cosas y haciendo trabajos, que si podría ayudarte con una parte o prestar lo que falta.

Eso muestra que estás siendo responsable al buscar alternativas y soluciones, no solo quieres que te “salven”.


Busca becas y apoyos para egresados.

Hay universidades y fundaciones que ofrecen apoyos para titulación; si preguntas en tu escuela, en grupos de exalumnos o en páginas de redes, puedes encontrar alguna opción que te ayude.


Evita caer en trampas.

  • Sacar un préstamo sin saber cómo lo vas a pagar. (Spoiler: Eso te va a estresar más.).

  • Usar la tarjeta de crédito como si fuera dinero extra. (Los intereses no perdonan.).

Opta por opciones que no te provoquen más ansiedad de la que ya estás viviendo, no te endeudes si no es necesario.


No debes tenerlo todo resuelto hoy.

Es normal sentir que te estás quedando atrás, que todos ya tienen trabajo, están viajando o viviendo solos… Y tú apenas estás viendo cómo pagar el trámite para que te den tu título.

Pero cada quien tiene su proceso, tú estás haciendo lo mejor que puedes con lo que tienes y eso también vale muchísimo.

 

Si algo aprendí, es que la vida adulta no se trata de tener respuestas, sino de aprender a resolver, como diría la chaviza. Así que titularte es tu primer gran “reto de adulto”, pero también es una gran victoria cuando lo logras, y créeme: lo vas a lograr.


¿Ya estás armando tu fondo de titulación? ¿Te gustaría que te hiciera una plantilla de ahorro sencilla o una lista de ideas para generar dinero sin dejar tu servicio social? Déjamelo en los comentarios o mándame un mensaje. Aquí estamos para ayudarnos.

 
 
 

Comentarios


bottom of page